NOSOTROS CREEMOS Y ACEPTAMOS
Declaración de Fe
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Que las Sagradas Escrituras, tanto Antiguo como Nuevo Testamento son la Palabra Inspirada de Dios, sin error en los manuscritos originales que son la revelación completa de su voluntad para la salvación de la humanidad y que son la autoridad absoluta y final para toda vida y fe cristiana. 2da Corintios 3:16
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En un solo Dios, creador de todas las cosas, infinitamente perfecto y eternamente existente en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Génesis 1:1, 1era Juan 5:7
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Que Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre: que fue engendrado por el Espíritu Santo en el seno de una virgen llamada María. Él murió en la cruz como sacrificio por nuestros pecados según las escrituras, además él resucitó corporalmente de entre los muertos, ascendió al cielo donde está a la diestra de la majestad en las alturas y es ahora nuestro sumo sacerdote e intercesor. Mateo 1:18, Romanos 5:8, Romanos 8:34
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Que el ministerio del Espíritu Santo es el de glorificar al Señor Jesucristo, convencer al hombre de pecado, regenerar al pecador que cree, morar en el creyente para guiarlo, instruirlo y darle poder para la vida piadosa y el servicios efectivo. Juan 16:7-14
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Que el hombre fue creado a la imagen de Dios pero cayó en pecado y por lo consiguiente, está perdido y solamente con la regeneración por el Espíritu Santo puede obtener la salvación y la vida eterna. Génesis 1:26, Juan 16: 7 y 8
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Que la sangre derramada de Jesucristo en la cruz y su resurrección, proveen la única base para la justificación y la salvación de todo aquel que cree, y solamente los que se arrepienten de sus pecados, confiesan y aceptan a Jesucristo como el único y suficiente salvador son sellados por el Espíritu Santo y así llegan a ser hijos de Dios. Romanos 10: 9-10, Juan 1: 11-13, Efesios 1:13, 1era Timoteo 2:4-6
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Que el bautismo por inmersión en el agua y la cena instituida por Jesucristo a través de los símbolos de pan y vino, son las ordenanzas que debe practicar la Iglesia durante este tiempo de Gracia; sin embargo estas no deben considerarse como medios para obtener la salvación. Romanos 6:3-10, 1 era Corintios 11:23-26
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Que la verdadera Iglesia se compone de las personas que han creído, aceptado y recibido la obra redentora de Jesucristo en la cruz y han sido regenerados por el poder del Espíritu Santo, y son unidos conjuntamente al cuerpo de Cristo, a través de la obediencia de pasar por el bautismo por inmersión, simbolizando la muerte, sepultura y resurrección de Jesucristo. Romanos 6:3-4
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Que Jesucristo es el Señor y cabeza de la Iglesia, y cada Iglesia local tiene el derecho, bajo la soberanía de Cristo de decidir y gobernar sus propios asuntos. Efesios 1:15-23
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En la segunda venida personal, premilenial e inminente de nuestro Señor Jesucristo para buscar a su esposa La Iglesia que será en un tiempo especial que solo Dios sabe y esta “Esperanza Bienaventurada” tiene una influencia vital en la vida personal y en el servicio del creyente. Hechos 1:10-11
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En la resurrección corporal de los muertos, los creyentes gozarán de las glorias y vida eterna con Cristo, y los incrédulos serán condenados al castigo consciente del fuego eterno junto con el Diablo. 1era Tesalonicenses 4:15-17, Juan 3:18-20
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En la creación del hombre y la mujer como individuos para formar un matrimonio santo y puro con la bendición de Dios. Génesis 1:27-28, Hebreos 13:4
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Creemos en todos los dones dados por el Espíritu Santo, pero entendemos también que no todos están operantes en la actualidad, como por ejemplo el don de lenguas o el de sanidad, puesto que la creencia en Dios debe ser por la fe invisible que El pone en el corazón del creyente y no en la realización de eventos externos. No obstante no negamos que Dios puede obrar milagros de sanidad, por medio de las oraciones de sus hijos y conforme a su soberana voluntad. Romanos 1:17, 3:21-26, 5:1-5, 12:6-7, 1era Corintios 2:5, 2daCorintios 5: 6-7
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Que hay dos únicas maneras de pertenecer como miembro a esta Iglesia Local.
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Por medio de la conversión y luego bautismo en la misma Iglesia Local.
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Por transferencia de otra Iglesia trayendo carta de recomendación de sus Líderes.
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